Algunas personas no deberían desnudarse: enseñar las estrellas es de mala educación.
Mujeres de este tipo se delatan en verano, cuando saltan a la calle con el revés del
cuerpo colmado de faroles; a la vista de todos, como pequeños plagios de Seurat.
Como si el firmamento no fuera, de por sí, una violenta distracción.
Texto de
@piluro con la que tuve varias conversaciones fotográfico-literarias como parte del #proyectosomni"Me recuerdas a alguien. A tu madre, creo, y a la silueta nevada de Montserrat.
¿Te lo han dicho alguna vez?
Eres clavada a la sierra después del temporal, a la tierra firme de una cordillera.
Y no te movería ni una ermita, ni una constelación, ni uno solo de tus peregrinos.
A veces, así tendida, parece que existieras desde siempre, que vinieras de lejos, como la palabra madre. Debe de ser agotador sostener tanto tiempo las enaguas y los ríos, mantener la ingravidez. Me pregunto si no te cansas también de escuchar, únicamente, un solo de tambor. Pum, pum. Pum, pum. Estás preciosa cuando lates. Estás preciosa y submarina. Ahora, silencio. Claqueta: se vuela."
Texto de @piluro